Curiosidades de la primera edición del Quijote

El 6 de enero de 1605 comenzaron a venderse los primeros ejemplares de la primera parte de El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, conocida también como El Quijote. Entre las curiosidades de la primera edición del Quijote se encuentra el hecho de que estos fueron solo los primeros ejemplares de un libro del que se han impreso más de 500 millones, en 140 lenguas, y que hoy en día se continúa reeditando y sorprendiendo a nuevos lectores.

Considerada como la principal obra literaria en lengua española, fundadora de la novela contemporánea y uno de los grandes hitos de la literatura universal, esta novela de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) es el segundo libro más impreso después de la Biblia.

Otras curiosidades de la primera edición del Quijote

Una de las primeras curiosidades de la primera edición del Quijote es precisamente su tirada (el número de libros impresos), que fue de apenas 1.700 ejemplares. Fue una edición de 664 páginas con numerosas erratas y gazapos, como el de algunas escenas que se repiten.

Sin embargo, hubo una reimpresión ese mismo año y en la misma imprenta, la de Juan de la Cuesta en Madrid, en cuya casa, Atocha 87 (Barrio de las Letras), actualmente se encuentra la Sociedad Cervantina, donde puede observarse una réplica de la imprenta que se utilizó en estas impresiones.

El responsable de la edición, es decir, el editor, fue Francisco de Robles, “librero del Rey nuestro señor”, que realizó una inversión de 8.000 maravedís y fue el principal beneficiario de las ganancias de esta primera edición, ya que Cervantes le había vendido los derechos de esta obra.

Cervantes y el Quijote

Otras curiosidades de la primera edición del Quijote tienen que ver con su concepción y con la presentación de la obra por parte de Miguel de Cervantes Saavedra.

Se cree que Cervantes concibió y comenzó a escribir el Quijote mientras se encontraba en prisión, en la Cárcel Real de Sevilla, donde estuvo entre septiembre y diciembre de 1597, acusado de haber sustraído dinero mientras se desempeñaba como recaudador de impuestos.

De esta primera impresión percibió menos de 2.000 maravedís (una quinta parte de la inversión de Francisco de Robles). Además, el mismo año de su publicación hubo dos ediciones piratas realizadas en Lisboa, de las que el autor tampoco percibió ningún beneficio.

Por último, vale la pena que sepas, como anécdota, que hoy en día se cree que el lugar de La Mancha de cuyo nombre Cervantes no quiso acordarse, podría ser Villanueva de los Infantes, una ciudad y municipio de la provincia de Ciudad Real, por si quisieras visitarla. Si te han parecido interesantes estos datos sobre curiosidades de la primera edición del Quijote, no dejes de compartirlos.